jueves, 2 de enero de 2014

Ante la crisis energética

10 MEDIDAS PARA ENFRENTAR LA CRISIS SOCIAL 

   La ola de calor que castiga duro al pueblo ha desnudado la gravedad de la crisis energética. Cada verano, los picos de temperatura preanunciaron que se marchaba al colapso del sistema energético que hoy estamos sufriendo. 
   El gobierno kirchnerista se negó a reconocer la existencia de la crisis energética. Desperdició “la década ganada”, continuando y profundizando la política menemista de entrega del sistema energético (combustibles, generadoras y distribuidoras) en manos de un puñado de monopolios imperialistas, a los que entregó gigantescos subsidios (con los que se hicieron grandes negociados que hay que investigar) siendo que no eran más que recaudadoras que usufructuaban las obras realizadas cuando esas empresas fueron estatales.
   Ante el estallido de la crisis, el pueblo ha quedado como rehén de la pelea entre el gobierno y las empresas. El gobierno no ha tomado ninguna medida seria, “ahora” descubre que las empresas incumplen sus contratos, pero no las pena, y lanzó a la calle 24.000 hombres del aparato represivo amenazando a los piquetes de los damnificados. Y las empresas pretenden “lavarse las manos”, presionando para aumentar las tarifas. La organización que brota en los barrios y localidades, con piquetes, cuadrillas y comités de emergencia, tomando en sus manos la exigencia de resolución inmediata de su situación, es el camino para dejar de ser rehenes de la pelea del gobierno y las empresas. 
   Se ha creado una situación de crisis social que requiere medidas de emergencia, en el camino de la recuperación de toda la matriz energética (petróleo, gas, y generación y distribución de electricidad), mediante su estatización, con control de sus trabajadores, técnicos y la población de la zona. 

1. Declaración de emergencia social y energética nacional, provincial y municipal. Comités de Emergencia Social, nacional, provinciales, municipales y por barrios. 
2. No al aumento de tarifas. Fondo de emergencia nacional de $10.000 millones, a cargo del Estado nacional, disponible ya para los Comités de Emergencia Social, para los gastos de la crisis energética y las indemnizaciones a los damnificados. Para cubrir los gastos de ese fondo, inmediata imposición de multas a las empresas distribuidoras, y establecer un impuesto al juego y a las transacciones financieras que no pagan. 3. Inmediata intervención de las empresas distribuidoras a cargo de representantes del Estado, los trabajadores y usuarios, en camino a anular sus contratos por su incumplimiento. 
4. Creación de Centros de Atención efectivos de reclamos de los usuarios, a nivel nacional, provincial y local, que registren la gravedad de la situación y aporten la información necesaria a los Comités de Emergencia Social. 
5. Apertura de centros de evacuación bajo control de los propios evacuados y los Comités de Emergencia Social. 
6. Plan inmediato de reparación de subestaciones, cámaras y tendidos. Formación de cuadrillas en los barrios, con trabajadores desocupados, vecinos voluntarios, trabajadores de luz y fuerza en actividad y jubilados voluntarios, técnicos e ingenieros. 
7. Garantizar 20 horas de energía, como mínimo, a toda la población. Plan provisorio de cortes programados y anunciados por todos los medios de prensa. 
8. Apagado obligatorio de marquesinas, vidrieras, carteles de propaganda y todo otro uso de energía que pueda ser prescindible en esta situación, en todas las localidades del país. 
9. Declarar que todas las empresas de más de 500 trabajadores (propios, contratados o de empresas contratistas) deben operar con sus propios generadores hasta que se modifique la situación. 
10. Declarar de utilidad pública todos los generadores de potencia mayor a la necesaria para una vivienda, pequeños y medianos comercios, industria o producción agraria. Dichos generadores, incluyendo todos los de salas de juego, casinos, salas de espectáculos y otras actividades que puedan ser suspendidas, quedan en disponibilidad transitoriamente para garantizar la energía de hospitales y demás servicios básicos, y las urgencias populares. Coordinación de las organizaciones sociales, culturales, deportivas, religiosas, políticas, etc., para exigir estas medidas y otras que surjan de los Comités de Emergencia Social. Fijar fecha para una jornada nacional, con piquetes y cacerolas, contra todas las instancias gubernamentales y las empresas energéticas que resistan la aplicación de un plan de emergencia. 

Partido del Trabajo y del Pueblo - Partido Comunista Revolucionario